AQUELLA PRIMERA VEZ
Una de mis primeras veces tuvo lugar cuando apenas tenía unos catorce años. Por aquel entonces, yo deseaba aprender un oficio. Fui a hablar con la dueña de una tienda donde se cogían puntos de medias, se forraban botones y hebillas. Ella me comentó que la chica que necesitaba debía tener quince años por lo que yo, decidí mantenerme callada, con tal de conseguir el trabajo. Así fue, porque la dueña me indicó que me quedara.
El caso es que yo no podía mentir pues me sentía culpable y casi enseguida le confesé que yo no tenía quince y que por el contrario iba a cumplir pronto los catorce. Debí haberle conmovido de alguna manera porque a pesar de todo, ella permitió que siguiera en el trabajo.
Me encantó estar allí y aprender todo lo que aprendí. Tanto me gustó que allí estuve hasta cumplir los veinte años cuando salí para casarme.
Preciosa y dulce historia llena de gratitud por aquel primer contacto con el mundo del trabajo y del aprendizaje.
ResponderEliminarQUERIDA COMPAÑERA: ¡QUE BONITOS TUS RELATOS! ME RECUERDA LO QUE HAS ESCRITO A MI JUVENTUD. TODAS DESEÁBAMOS PONERNOS A TRABAJAR, YO LO HICE A LOS 18 AÑOS Y TAMBIÉN COMO TU APRENDÍ MUCHO Y DEJÉ EL TRABAJO PARA CASARME. HASTA PRONTO
ResponderEliminar