Salí con la panda, los chicos con las chicas nos
divertimos en la fiesta de Blas. Como me tienen prohibido bailar
pegados, no hago caso, porque yo soy rebelde, no lo puedo
evitar. Recuerdo aquel día que me dijiste
somos novios, me sentí como la gata bajo la lluvia y,
aunque parezca ilógico, me pregunté: ¿y quién es él? y, el
subconsciente, como si leyera tu pensamiento, me respondió: yo soy aquel,
ese joven bandido que solo busca un beso y una flor, el que nunca
dirá devuélveme a mi chica. No me
pude controlar y como una llorona, sin consuelo, me dije: ay pena
penita pena, se nos rompió el amor antes de usarlo. ¿A quién le importa si tengo el
corazón partido? A nadie.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
YO NO SOY ESA Mary Rancel
CANCIONERO PARA UN AUTORRETRATO Dolores Fernández Cano
No soy de aquí, ni soy de allá. No me siento de ningún lugar. No poseo carisma ni sex-appeal. En carne viva sufro el fuera de juego y como
una ola, voy y vengo. A mi manera,
continuo el camino diario, pues… ¿a quién le importa lo que hago, pienso y
siento?
Yo no soy esa que dice sí a todo, para complacer a los
demás, a los de siempre, para que luego me den como respuesta que debo
conformarme con un ramito de violetas.
Soy rebelde, pues con el paso del tiempo, ya no me queda nada de la
chica de ayer, tímida y temerosa. A
pesar de los reveses, tengo el corazón contento lleno de alegría, y con él
seguiré buscando en el baúl de los recuerdos un rayo de sol que me ilumine y
proporcione calor humano.
VIVIR CANTANDO Edelmira Linares
Vete, con tus mentiras, vete, lejos de aquí. Estoy buscando
en el baúl de los recuerdos y… cualquier tiempo pasado fue mejor, pues eres
como una espinita que se me ha clavado en el corazón, así que…¡no controles mis
sentidos!, no controles que ya yo no soy la chica de ayer. ¿Cómo pudiste
hacerme esto a mí? Yo que te hubiese querido hasta el fin. Yo sin ti no soy nada; una niña tonta que
moja su almohada.
Y es que vivir así es morir de amor, por eso te pido un beso
y una flor y…vete, con tus mentiras, vete…
CANCIONERO Antidia Iraida
Mi carro me lo robaron y me dejaron el corazón en carne
viva, sin embargo, sigo aquí como un rayo de sol viviendo la vida a mi manera,
a la espera de que me regalen un ramito de violetas, como una dama dama de alta
cama. ¿Por qué no vamos a la fiesta de Blás para bailar pegados? Así no diremos
que se nos rompió el amor, ni tampoco gritaremos ay pena penita pena.
Tengo el corazón partido pensando en la chica de ayer; me la
robaron, así que voy en una ola gritando devuélveme a mi chica y te regalo una
rosa y una mirada de estos ojos verdes. Mira, que yo no soy de aquí ni soy de allá, pero
estando contigo me siento feliz.
Mas no creas, yo no soy esa que va por la vida llorando; no
quiero que me llamen la llorona, pero a mi manera, me siento tuya, como una
gata bajo la lluvia y…¿a quién le importa?, sí, yo soy rebelde porque contigo
lo aprendí. Si somos novios, la vida
sigue igual, buscando en el baúl de los recuerdos, un beso y una flor. Tú sigues siendo aquel que me regaló un
pastel, a quien no le importa si yo canto que Ana María se fue. Como un
bandido, tú sólo contestas que ya volveré.
Me voy, sí, cantando mi limón mi limonero, porque el amor
verdadero ni se compra ni se vende, por eso los chicos con las chicas deben
estar, no sin antes preguntarse: ¿y quién es él? ¿a qué dedica el tiempo libre?
DE CANCIÓN EN CANCIÓN Natividad Morín
Cuando fui invitada a La
fiesta de Blas, conocí a un chico guapísimo, con unos ojos verdes preciosos.
Estuvimos toda la noche bailando; yo lo hacía a mi manera, pero él me decía que bailar pegados es bailar. Al
final, me dejó el corazón contento y
ahora somos novios.
Al contárselo a mi
madre, ella me preguntó: ¿Y quién es
él?. Yo le contesté lo que él me dice: No
soy de aquí ni soy de allá, pero… ¿a
quién le importa? Porque estando
contigo, me siento feliz.
Mas, pasado unos meses,
se nos rompió el amor y…¡ay pena, penita, pena! ¡tengo una llorona!. Mis amigas me animan a que sea la chica de ayer; ¡imposible! ¡fue tan
cariñoso!; siempre me regalaba un beso y
una flor y, cuando llegó a mi vida
fue como si llegara un rayo de sol.
Ahora me siento como la gata bajo la lluvia y todo por culpa
de ese bandido que me dejó el corazón partido.
POPURRI DE MIS CANCIONES Luisa Delgado Bello
Buscando en el baúl de los recuerdos, me encontré un ramito
de violetas junto a una nota que decía:
Tengo el corazón contento, estando contigo
me siento feliz. Para mí eres como un rayo de sol y yo te quiero a mi manera.
Tú eres la gata bajo la lluvia; me tienes el corazón en carne viva.
Entonces, yo le dejé nota con la contestación:
Como una ola tu amor
llegó a mi vida, como una ola de amor y sin medida, te quiero tanto que sin
estar contigo te tengo a mi lado, bailando pegados diecinueve días y quinientas
noches.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)