Hoy precisamente que
la profe nos dio tantas opciones para elegir el tema de la semana, se me ocurre
la idea, por primera vez, de saltármelo.
Como se acerca el
final de la confección del libro que estamos elaborando, me afloran cantidad de
sentimientos que quisiera compartir.
Creo que estoy
influenciada por la primavera que estamos atravesando, como primaveral que soy,
según mi zodiaco, tengo la adrenalina alterada dando paso a muchas emociones.
Y sin más intentaré
-como yo lo veo- hacer un popurrí en honor a las compañeras.
Empiezo por Caya, pues de ella cogí la idea;
listísima donde las haya y al fin lo está demostrando. Elda, su hermana, más de lo mismo pero más recatada. Naty bastante reservada, aunque las mata
callando, “cómplice de la policía”. Mª
Dolores, me asombra su imaginación que vuela más allá del infinito. Cande,
muy en silencio, sus relatos muy logrados, merece la pena, te animo a que
continúes. Mary, súper imaginativa,
también vuela lejos, pero vuelve, a poner los pies sobre la tierra. Paula, aunque le cuesta, lo logra con
su constancia y buen humor.
Siguiendo el orden de
ubicación, pasa a Carmen, gran
puntal para todas, con su gran armonía, junto a Isabel forman un gran dúo y no el dinámico, ya que ellas son, una
poesía.
Teresa, todo simpatía como buena andaluza, te ríes hasta de lo que quiere decir
y no lo escribe. Carmen Margarita,
pura dulzura, transmite paz y serenidad por los cuatro costados. Luisa, estilo propio, nos hace sentir
sus vivencias como propias, me contagio de su risa, junto a ella lo paso
“bomba”. Lucía, es un libro abierto,
no hay tema que se resista a su sabiduría,
“puede con todo”. Elvira y sus
relatos nostálgicos donde, en algunos de ellos, me veo reflejada. Milagros, encantadora, arraigada a sus
raíces que tanto añora, según sus relatos. Antidia,
de fuerte presencia, con relatos trágicos y de final feliz. Y termino con Amalia, vieja amiga y ahora también
compañera; a ella le dedico estas palabras llenas de cariño, por el ayer, por
hoy y por el mañana; como nos transmite en sus relatos, es conmovedora y
sentimental, trabajadora incansable. Es un ejemplo a seguir, “por eso estamos
aquí”.
Disculpen que me haya
alargado pero era una asignatura pendiente que tenía para vosotras.
(Me sumerjo en este
escrito que no es mío para incluir en él a quien lo firma, nuestra querida Mima, dueña de la sensibilidad que transmite en sus relatos, y de la fuerza que
proyecta ante los demás; tiene la suerte de contar con ambas).