El término “dos caras y la misma moneda” simboliza los pros y los contras de la vida y de las cosas. Tiene mucho significado y puede ser motivo de debate.La moneda siempre tiene cara y cruz, con la misma igualdad de categoría por ambos lados, anverso y reverso, su valor es invariable. No siempre una moneda de la misma cuantía, representa idéntico coste. Según la persona que lo posea, puede darle mayor o menor importancia. Si la moneda es propiedad de una persona solvente, dos euros, por ejemplo, son poca cosa pero, si por el contrario es un menesteroso el dueño de la misma, ésta le puede sacar de una necesidad y su importe es tenido en cuenta.
Esas dos caras de una misma moneda toman diferente índole si se trata de dos personas que, viviendo las mismas situaciones, las ven de manera distinta, porque son totalmente opuestas. Para una idealista las cosas no son lo que parecen sino lo que desea ver; probablemente tendrá dificultades y será incomprendida pero, así y todo será feliz. La otra, realista, verá las cosas tal y como son y –práctica y prudente– procurará evitar los problemas y también, a su forma, será feli.
Cada uno, a su modo, busca su felicidad, poca o mucha. Cuándo va a brotar no se puede prever, cuando se alcance, si llega…, a disfrutarla mientras dure.