Esta es la
historia del encuentro de una pareja, allá por el año 1947, cuando se paseaba
en la plaza de La Candelaria. Allí se
iba en guagua y en aquel entonces en la plaza había sillas a ambos lados que se alquilaban. El cobrador tenía nombre, D. Eladio y, para más señas el tique
costaba 25 céntimos de las antiguas pesetas.
Esa pareja
se cruzaba en el paseo. Ella, muy bien
puesta y él, también. En una de esas
vueltas, él se quita la corbata y se la tira a ella pero, aquel incidente quedó
así.
No pasó nada
hasta que, al tiempo, en medio de un baile de disfraces en el que ella iba
vestida de Cupido y él, de Vaquero del Oeste, el Cowboy le quitó todas las flechas a Cupido, empezando
de ese modo el completo flechazo. Fue así como, tras ese encuentro, empezó una
relación llena de muchas ilusiones. Se
casaron y durante quince años fueron muy felices hasta que… llegó el
desencuentro y con él el final de una historia que, sin duda, pudo haber acabado mejor.
Singular manera de contar, de forma graciosa y divertida, la historia de un amor con desamor.
ResponderEliminarHoy día los amores no suelen durar tanto, así que el que narras no fue nada fugaz.
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