Hace ya algunos años, en una gélida tarde de diciembre, le
conocí. Fue como una bocanada de aire
fresco en mi vida, abrió ventanas hasta entonces cerradas y sentimientos
dormidos que, con la ignorancia de la juventud, afloraron fuertemente.
¡Qué bien me sentía!.
Era como la reina de mi propio cuento de hadas, donde todo era perfecto,
simplemente porque mi príncipe azul me amaba.
Ahora, con el paso del tiempo y en plena madurez, intento
recordar para sentirme mejor pero, no lo logro.
No sé qué me está pasando y ni sé si es normal, aunque todo el mundo
dice que sí. Tanta lucha, tantos sueños
realizados, para ahora darme cuenta que estoy vacía. Tengo todo lo que soñé y por lo que otros
matarían pero, aún así, cuando lo miro ya no me alegro como antes y me pregunto
cómo, con tantas cosas en común que da haber formado una familia juntos, ya no
lo siento cerca de mí, ni me hace sentir como la reina de antes.
Y ahora, me pregunto un día sí y otro también, ¿dónde está
tanto amor? ¿o es que simplemente se desgasta?.
Quisiera recobrarlo pero, no sé dónde se ha ido, porque cuando el amor
se acaba…, ¿sabes tú dónde va?