Dedicado a mi hija Mª
Helena,
en su 49 cumpleaños
Mañana,
1º de mayo, es uno de los días más importantes en mi vida, ya que en esa fecha
fui madre por primera vez. Mi felicidad
se vio agrandada con la coincidencia de que se celebraba el primer domingo de
mayo, el Día de la Madre, que hasta entonces había sido el ocho de diciembre;
festividad de la Inmaculada Concepción.
Fue
un día de gran alegría para toda la familia, tanto materna como paterna, ya que
también era primera nieta y primera sobrina,
Enseguida se llenó la habitación de familiares, ávidos por conocerla,
los cuales me felicitaron a mí, doblemente.
¡Qué
rápido han pasado los años, Helena! Para mí se han ido en un soplo y para ti,
cuando miras a tus hijos, ya dos hombrecitos más altos que tú, seguro que
también.
Este
cumpleaños es diferente a los demás; falta tu esposo que está lejos, aunque
gracias a la tecnología lo podrás ver y
te deseará un día muy feliz entre nosotros, tu familia. El próximo año y, quizás, muchos más, será al
revés, porque seremos nosotros los que te felicitaremos por Internet, pero lo
más importante es que siempre estaremos unidas con el pensamiento y con el
corazón, porque nos unen los vínculos más grandes que pueden haber; los del
amor entre familia que nada ni nadie podrá romper.