martes, 18 de febrero de 2014

CUANDO SALE EL SOL De Candelaria Bacallado.





El tren continuaba su tránsito por aquel paraje inhóspito;  aturdida por el cansancio, traté de interesarme por el lugar. Se vislumbraba el amanecer, dándole colorido a aquel prado donde pastaban los rebaños de ovejas, guiados por dos perros.
A punto de llegar  a la estación, animada por la visión del paisaje, pensé en Raquel, no se imagina que voy a sorprenderla; este año no me espera , pensará que estaré ocupada con el Congreso.

Bajo del tren y me dirijo  a su domicilio, ya en la puerta me asalta una duda. Toco el timbre, mientras miro la caja de bombones. Nadie acude a la llamada; mi duda se confirmó.


4 comentarios:

  1. Quien pretendía sorprender, es sorprendida. Me gusta el uso del lenguaje que haces en las descripciones.

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  2. Elocuente y perfecto relato. Me ha encantado.

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  3. Eso suele pasar, el que quiere dar la sorpresa resulta ser el sorprendido. Me gustó la forma en que lo planteaste. Un abrazo.

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  4. El relato es bonito. No te preocupes por el plantón, siempre te quedarán los bombones.Dolores.

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