lunes, 17 de febrero de 2014

SUBIR LA CUESTA De Amalia Jorge Frías.






Nada más verla, se asustó; creyó que no podría subirla. Para los ochenta y cinco años de María, consistía en un esfuerzo sobrehumano que su cuerpo no estaba dispuesto a realizar; pero para una mente y un espíritu tan jovial, no existen barreras, así que comenzó una batalla carnal. Teniendo en cuenta que el tiempo que invertiría en subirla no contaba, podrían ser una o dos horas, y el gran valor que el objetivo tenía para ella, empleó todas sus fuerzas en llegar hasta la casa rural, donde sus hijos y nietos habían decidido pasar las navidades este año 2013, y al sorprenderlos con su presencia, les demostró que  cuando el cariño es grande, no hay distancias ni cuestas que se resistan, una enseñanza que sus nietos jamás olvidarán.


2 comentarios:

  1. Gran lección, bonita historia, que nos habla de la fuerza del amor que no tiene edad, que puede con todo, que mueve ilusiones y esperanzas.

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  2. El amor de una madre o una abuela superan todas las cuestas que se le presenten. Muy bonito Amalia..

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