lunes, 17 de febrero de 2014

EL CIRCO De Mary Rancel





El espectáculo no fue como esperaba. Sonia siempre había creído que su novio era la persona perfecta que ella llevaba en su corazón, pero se dio cuenta de que lo había idealizado y nada tenía que ver con el hombre que creó en su mente.
La noche en que la invitó al circo que había llegado al pueblo para amenizar las fiestas de navidad, fue cuando realmente le conoció.
En principio todo sucedió con normalidad pero, a mitad del espectáculo, invitaron a un voluntario para que subiera a la pista a colaborar con una de las artistas, concretamente, con una joven exuberante y escasa de ropa. Su novio, nada más oír la solicitud, saltó a la pista como una exhalación y se puso al lado de la chica. La auxilió en todo lo requerido, sin dejar de cuchichearle al oído con cara de bobalicón; la artista en voz alta le preguntaba:
-¿Tienes novia? –y  él dio por respuesta un no rotundo.
Sonia se sintió ofendida pero, dijo para sí:
-Esto son celos y no debo darle importancia.
A la salida del espectáculo su novio le anunció con agobio:
-Querida, tengo prisa. Quiero dejarte en tu casa enseguida; he quedado con la joven del circo para dar una vuelta nocturna por el pueblo y, más tarde, ir a la discoteca; mañana como no hay función, aprovecho para llevarla de excursión al monte. Este fin de semana  no cuentes conmigo para nada, voy a estar muy ocupado con mi nueva amiga.
Sonia no podía creer lo que estaba escuchando y asombrada interrogó:
-¿Estás hablando en serio, o es que quieres ponerme a prueba?
-Sabes que te quiero Sonia, pero no puedo dejar pasar esta oportunidad; solo será una aventurilla de fin de semana, luego retomaremos lo nuestro y ¡aquí no ha pasado nada!.
-Me avergüenzo de haberte querido. Respondió Sonia, furiosa pero digna.
Dio media vuelta, tomó un taxi y marchó a su casa, llorosa, muy decepcionada pero con decoro.

¿Podrá esta muchacha volver a creer en el amor? Una experiencia tan traumática puede dejar una huella imborrable en un tierno y herido corazón, desengañado  ante la muerte súbita de su primera pasión.


2 comentarios:

  1. A esta pregunta retórica final, me apetece responder que sí, con total seguridad. Este es un pelmazo de tal calibre y de tan poco peso moral, que no dejará en tu protagonista huella alguna. En poco tiempo, Sonia se olvidará de lo sucedido y estará preparada para el buen amor, sin duda alguna y tú nos lo contarás, tan bien como siempre.

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  2. Seguramente Sonia será muy feliz y tendrá un esposo a su medida. El relato es pura ficción.

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