miércoles, 11 de enero de 2012

MAESTRAS de Dolores Fernández Cano

MAESTRAS   

Tengo en mi haber bonitos recuerdos, no de una; de muchas maestras, ya que en el Colegio de monjas donde estudié, todas eran mujeres.  Las había cariñosas, severas, simpáticas y otras que, a pesar de serlo tanto, enseñaban muy bien.
El plan de estudios en aquel colegio era muy rígido.   La clase de Religión era dictada por  el único maestro; un cura llamado Padre Víctor.  Él era muy afectuoso y cuando lo veíamos en el jardín, todas las niñas corríamos a besarle la mano pues hacerlo nos llenaba a todas de inmensa satisfacción.
Después, en el Conservatorio de Música, las profesoras y profesores eran muy agradables y llenos de humanidad.  Cuando ya salí del colegio, fui a estudiar a una Academia, donde tuve la suerte de encontrarme igualmente con  buenas y encantadoras maestras.  Ya sé que suena un poco idílico pero lo cierto es que me siento satisfecha de todas.
No quiero acabar este relato, sin rendir un pequeño homenaje al recuerdo  de la Maestra de todas las Maestras, la que me dio educación, me inculcó los valores de la vida, la que me enseñó, entre otras cosas, a querer y perdonar.  Esa señora maestra era mi madre.

2 comentarios:

  1. HE REDACTADO VARIOS COMENTARIOS DE TU BONITA NARRACIÓN, PERO, SOY TAN TORPE QUE ALGO ME FALTA Y NO ENCUENTRO LA FORMA PARA SU PUBLICACIÓN

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  2. AHORA PUEDO DECIRTE QUE ME PARECES UNA PERSONA DE UNA GRAN HUMANIDAD, SE NOTA POR TUS NARRACIONES Y TAMBIÉN PERSONALMENTE, ESPERO APRENDER DE TI Y DE LAS DEMÁS COMPAÑERAS

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