martes, 13 de noviembre de 2012

TRABAJO SUCIO de Maikel Lima Zamora (1º Premio Concurso Narrativa HERTE 2012)


TRABAJO SUCIO   de  Maikel Lima Zamora

El teléfono me despertó a las seis de la mañana.  Era el jefe.  Días atrás me había llamado a    su oficina para encargarme, personalmente, una tarea bastante comprometida.  Cada vez que surge algún trabajo complicado, me lo asignan a mí, simplemente porque saben que soy el mejor, modestamente.
Hace quince años que hago el trabajo sucio para el gobierno; lo he hecho bajo distintas administraciones.  Cuando algún político quiere deshacerse de algo sin ensuciarse las manos, entro en acción.  Casi he perdido la cuenta de las limpiezas que llevé a cabo para gente importante; siempre, con total precisión y discreción.  De todos modos, el trabajo de hoy se sale un poco de la rutina.  Viene bien, para variar.  Parece que un senador convocó a ciertos empresarios a su despacho, para tratar un asunto bastante delicado.  El jefe me encomendó la limpieza, sin muchas explicaciones.  Mejor así, prefiero no saber de qué se trata para no decir nada si alguien me presiona.  Es una tarea bastante ardua, ya que el edificio se encuentra repleto de diplomáticos extranjeros.  Tal vez, alguno de ellos ha sido citado por el senador.  Debo pasar desapercibido: es importante que nadie note mi presencia.  Sobre el final de la reunión, los encargados de seguridad ignorarán la vigilancia del despacho durante veinte minutos.  Cuento con ese tiempo para deslizarme dentro de la habitación, hacer mi trabajo y salir sin dejar rastro.  Tras retirarme, no quedará ningún vestigio de mi presencia, de la reunión, ni de quienes participaron en ella.  Un trabajo rápido, efectivo y limpio.  El edificio estará de bote en bote, por eso tengo que hacerlo solo; un grupo llamaría demasiado la atención.  Además, prefiero trabajar sin compañía, controlo mejor la situación.  Faltan cuatro minutos para la hora fijada.  Los pasillos hierven de diplomáticos de los más diversos puntos del planeta pero, por suerte, nadie parece reparar en mi persona.  Tal cual lo planeado, los agentes de seguridad no custodian el lugar.  Es hora de entrar y hacer mi trabajo.  Debo ser precavido desde el primer momento y no pasar por alto ningún detalle, por más insignificante que parezca.  Limpiar meticulosamente las huellas digitales del pomo de la puerta, del teléfono y del cristal del escritorio.  Sé que a muchos les desagrada mi trabajo, pero alguien tiene que hacerlo.  Cuando era novato, sentía un poco de asco pero, he visto cosas tan sorprendentes que ya soy prácticamente inmune.  Por eso soy uno de los mejores, por eso los de arriba confían en mí.
 Acabo de terminar el asuntito del senador.  Nadie sospechó nada.  Tres horas después, el presidente recibía al embajador de Alemania en la misma sala, como si tal cosa.  Otra vez salvé la imagen de nuestra nación.  Como era de prever, la operación resultó un éxito.  Sin embargo, por momentos pensé que no lo lograría, ya que tuve algunas dificultades con mis herramientas de trabajo.  Eso consta en mi informe.  Además se lo dije claramente al jefe.  O los muchachos del departamento técnico me arreglan el cable de la aspiradora o la limpieza la hace otro.  También le pedí otro frasco de Don Limpio, que no me queda.

4 comentarios:

  1. Conocedor de que el comienzo y el final de un relato tienen una importancia vital, Maikel Lima nos lleva directo al grano, desde el principio. Engancha al lector con un lenguaje asequible, sencillo y, precisamente por eso, muy certero. Nos conduce a través de una atmósfera de intriga; eso mantiene el interés del lector que, engañado hábilmente por el autor, viaja atraído por el ritmo del relato, hacia un desenlace inesperado, felizmente alejado de lo previsible. Saber combinar convenientemente todos estos detalles lo han hecho absoluto ganador de esta convocatoria. Enhorabuena, Maikel. Desde aquí te mandamos un abrazo que, esperamos, te llegue cuanto antes a Zimbagüe.

    ResponderEliminar
  2. Muy bien merecido el premio.Es un trabajo magnifico; me ha encantado la narración.Por la soltura y precisión de la historia, se nota, que el autor es una persona que lee mucho. Enhorabuena

    ResponderEliminar
  3. Desde el primer momento me atrapó este relato a través de la voz del protagonista y mi imaginación saltaba de un posible escenario a otro intentando descubrir lo que estaba sucediendo y fantaseaba con los posibles finales. Espionaje, asesinato y mil cosas más pasaron por mi cabeza pero finalmente llega el mejor de los finales y el menos peligroso. Un final tan inesperado que me hace descubrir lo que puede volar la imaginación. Me ha hecho sonreir y volver a recomponer el escenario quedándome con un buen sabor de boca.

    ResponderEliminar
  4. Me acaba de llegar un correo de una amiga diciendome que podía encontrar el cuento si lo buscaba en google. El original quedó en casa, en un disco duro que tengo para guardar estas cositas que se me ocurren de San Juan a Corpus y que me sirven de entretenimiento.

    Muchas gracias por el reconocimiento, fué una muy buena noticia recibida en un mal momento, que ayudó a capear un poco el temporal. Me alegra mucho que les haya gustado. Me costó bastante ceñirme al tamaño que pedían, en realidad tenía preparado otro, un poquito más largo y más serio para el concurso y cuando leí las bases, me di cuenta que no podría presentarlo y tocaba improvisar. Y ya ves, a veces, sin pensarlo mucho, sin planes, surgen las ideas que no vienen cuando nos empeñamos en encontrarlas.

    ResponderEliminar