SANGRE,
SUDOR Y CEBOLLA de Concepción Gonçalves Cobo
Y allí estaba, sentada en el último vagón, mirando
por la ventana la rapidez con que pasaban los árboles y las casas, al igual que
habían pasado los años. Casas, que a lo lejos, como minúsculas motas de polvo,
se esparcían por el aire. Así me sentía,
los años anteriores no habían sido fáciles, quería ser aire. La inspiración se había marchado, estaría con
él. Me sentía así por alguien que creía
conocer y todo fue mentira. Manuel, así
se llamaba, me dio los mejores momentos de mi vida. Aquellos ochenta, años de movida madrileña,
aunque en mi ciudad todo llegaba más tarde, pero aún así me cardaba el pelo y
usaba ese maquillaje que, como cantaba Mecano, era para no poderse
levantar. Y ahora que lo necesitaba, no
estaba, se agobió. Me levanté un día y
ya no estaba, recorrí los sitios por donde solíamos pasear, el parque que tanto
nos gustaba, su césped verde, siempre florecido y bien cortado por el jardinero
Juan con quien después de tantos años entablamos amistad y nos contaba cómo
cultivar nuestro jardín, era ese amigo que, sin quererlo, nos recetaba la
fórmula para cultivar un amor frondoso.
Y así, recorrí la ciudad buscándote, llamé amigos en común. Pero ni rastro. Fue entonces cuando por la calle Bartolomé,
donde está esa librería tan pequeña con escaleras de caracol que subes peldaño
tras peldaño, unos cincuenta y tres llegamos a contar, para llegar a un desván
que es la sala de lecturas. Te vi en el
escaparate, no podía creerlo, esa novela, que tú viste nacer, las primeras
ideas, mis noches en blanco delante del ordenador y tú amorosamente venías con
un té, un beso y volvía mi inspiración.
Mis personajes que luchaban por sobrevivir en este mundo lleno de odio y
competitividad y destacar sobre los demás.
Lo habías hecho, te vi en la portada de mi libro, con tu nombre. Tu inspiración se había esfumado, tus
historias de sangre y asesinatos ya no vendían, pero robar mi vida. Sí, mi vida, era la historia que soñé
escribir y cuando al fin, folio a folio, le pongo fin, mi editora se dedica a
buscar nuevos talentos y cancela su cita conmigo. Decidimos darnos tiempo para estar juntos,
sin libros, sin ordenador, sin teclas que teclear… Iniciamos el viaje en este
mismo tren que ahora me lleva a ningún sitio.
Han pasado los años y aún me duele recordar que en este vagón surgió el
título, sangre por tus libros, sudor por las noches que pasamos juntos y sólo
sudábamos, cebolla es la última palabra que decidí, seguramente presagiaba este
final, por cada piel que poco a poco lograste que me quitara por ti. Nunca te lo dije, pero temía desnudar mi
alma, todo te lo di y estoy sola, quiero encontrarte, saber de ti, aún te
quiero y no te lo dije lo suficiente.
Padezco como mis personajes, amores, encuentros, desencuentros, viajes,
pasiones, engaños, reconciliaciones.
Deseo encontrarte para reconciliarme pero, no contigo, conmigo, para
demostrarme que puedo formar mi cebolla y entregar mi piel a quien lo merezca.
Sin duda este relato es un trabajo magnífico. Sedujo al jurado el trasfondo de la historia, la atmósfera de desconcierto, pérdida, melancolía… tan bien lograda, así como el uso de un cierto lenguaje poético que acerca con facilidad a los sentimientos que se intentan transmitir. Prevalece en este trabajo, a nuestro juicio, la belleza del fondo sobre la formal. Toca fibras, remueve sensaciones… Muy buen relato. Mis felicitaciones a la ganadora del tercer premio a quien traslado mi deseo de seguir leyendo cosas suyas. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encantó tu relato, es algo que sólo "algunas" con tan pocas palabras pueden transmitir cosas tan maravillosas. Mi enhorabuena a la autora.
ResponderEliminarFELIDADES ME GUSTO MUCHO TU RELATO EL PROSIMO SERA EL PRMERO SIGUE CON ESTOS BONITOS RELATOS NATY TALLER DE LOS JUEVES
ResponderEliminarMe recuerda este relato, Isabel, atmósferas y sentires de nuestra juventud en la Escuela de Letras. Los mismos años ochenta de los que habla la protagonista de esta historia aunque no en Madrid, sino al otro lado del charco, como dicen por allá. Enhorabuena a la autora del relato y felicitaciones a tí por todo lo que haces. No te olvides de escribir, que hace tiempo que no veo nada tuyo. Poemas, poemas, deprisa y corriendo que los espero siempre. Abracitos chéveres para ti, poeta.
ResponderEliminarFelicidades por este relato que transmite muchos sentimientos encontrados pero que finalmente nos transmite fuerza y esperanza para encontrarnos con nosotros mismos.
ResponderEliminarGracias por las felicitaciones me siento muy orgullosa que mi relato gustara y transmita tantos sentimientos como fue mi intención al escribirlo.
ResponderEliminarSin duda... Me haz dejado sin palabras.
ResponderEliminarDices mucho: Buscas y no encuentras ,pasamos lo que no hay en los escritos.Hasta darnos cuenta.Somos mas fuertes de lo que creiamos.
Duele enfrentarnos a la realidad.
tu vompi del cole
Amiga...es dificil ponerme el bello de punta y lo acabas de conseguir con tus palabras.... la verdad q en momentos parecia como si relataras trocitos de mi vida xq en el fondo todos tenemos un relato que contar...Muchas felicidades.....TQM uffff no sigo q mis ojos son muy sensibles.......muackkkkk ENHORABUENA
ResponderEliminarAunque coincido con mi buena amiga Isabel, veo retazos de cosas que he leído en otros sitios, en este relato; me resulta muy familiar alguna que otra frase o giro, incluso el título trae a la memoria aquella famosa película: "Sangre, Sudor y Lágrimas". Estos lugares comunes no necesariamente quitan valor a la historia pero, están ahí y hay que comentarlos. El relato es bueno, sin embargo, y si se aceptan críticas constructivas, un poco más de trabajo en la estructura y en el cierre, le hubiera garantizado el primer premio a la autora, a quien por otra parte, animo a seguir escribiendo. Lo hace muy bien.
ResponderEliminarLorena Tagor
Lorena Tagor
Se agradecen los elogios,como las críticas porque engrandecen a quien los recibe,pero es importante aclarar que el texto del relato es parte de una obra escrita por mi aún en proceso de edición.
ResponderEliminarQue bonito amiga, me encantó, pero es que no se podia esperar menos de una persona tan maravillosa como tu, una buena amiga, una gran madre y una excelente persona. Aunque hayas ganado el tercer premio para mi y para "algunas" tienes el primero. Muchos besos. TQ
EliminarEs un relato que conmueve, los sentimientos afloran y llevan por caminos diferentes. A mi juicio es muy bueno.Felicidades
ResponderEliminarFelicidades a los tres ganadores. Sólo pequeñas sutilezas los separan. Llegado a un punto no es nada fácil la labor del jurado, aunque manifiesto mi conformidad con los premios, tal como lo dispuso el fallo del jurado. Primero premio -estructura-adecuación del lenguaje-ritmo-resolución cuasi perfectos. Segundo premio -cuasi lo mismo que el primero salvo pequeños matices. Tercer premio -es una historia tan sugerente y atractiva que quien lo lee se permite exigir a su autora un poquito más, limpiar el texto en pequeñas cosas que, sin las cuales hubiera ganado, sin lugar a dudas.
ResponderEliminarFelicidades a mi poeta de cabecera, a quien admiro profundamente; por su poesía y por la maravillosa labor que está haciendo en sus talleres de lectura dirigida y narrativa.
Roman C.