INVIERNO INGRATO de Mary Rancel
Este invierno tan seco nos perjudica;
no nieva, ni llueve, ni cae escarcha.
El sol de la mañana apenas brilla,
las tardes abatidas y el cielo huraño.
De noche las estrellas ya no se agitan,
los huertos claman agua para sus plantas,
la ciudad pide a gritos una llovizna
para la contaminación que nos asfixia.
El invierno nos gusta con frío y lluvia,
las montañas nevadas, nacimientos con agua,
con vientos perezosos y cortas tardes:
no ha hecho los deberes como otros años.
Rauda la primavera nos traerá gozo
y tal vez, algo de agua para los campos,
además de las flores y días más largos;
estación de colores, sueños y cantos.
Afortunadamente después del invierno, siempre llega la primavera; ojalá que ésta llegue con la lluvia que nos negó el invierno. Me quedo con el optimismo que emanan los últimos versos de este poema tuyo, de ahí la fotografía, a pesar del título. Sirva como bienvenida a esta primavera recién estrenada.
ResponderEliminarEl paisaje de la fotografía me parece precioso y muy adecuado. Tu siempre aciertas.
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