ONCE LÍNEAS de Elda Díaz
Yo tuve seis niños
que ya crecieron. De pequeños, eran como
todos los niños, aunque la segunda era más mimosita. Siempre estaba llorando. Sería tal vez porque, al haber tantos niños,
no la atendíamos como ella quería.
Alguna vez se ponía pesada y me repetía “hazme lo que me hiciste ayer”. Se refería a alguna gracia que le había hecho
para calmarla, pero yo no lograba acordarme y le decía “mi cielo bonito” y ella
contestaba “eso no es”, entonces “mi niña bonita”, y “eso tampoco”. Y seguía “mamá,
límpiame las lágrimas” y yo se las limpiaba, “¡que así no era!... Desquiciada,
yo le daba una nalgadita de nada y, de pronto, a ella se le quitaba todo y yo…, yo ya he
cumplido con mis once líneas.
Graciosa anécdota y muy buena manera de cumplir con las obligadas once líneas de esta semana, Elda.
ResponderEliminarCuando nos imponen algo no es fácil salir adelante pero, tú lo as hecho a la perfección
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