La
vida a veces se cobra la felicidad que pudiste haber tenido en sueños. Despertó tan contenta de él, con tanta
alegría en su interior que se quedó aterrada al ver lo que la rodeaba. Aún hoy lo piensa y se pregunta por qué y
cómo logró salir de un túnel lleno de coches ardiendo, como el suyo. Asfixiada
pero a salvo. Menos mal que pasó el
resto de su vida acordándose de ese sueño maravilloso con final feliz.
Tocar fondo para salir a flote con energías renovadas; un nuevo despertar parece haber tenido la protagonista de tu relato, Teresa
ResponderEliminarDe sueños y realidades componemos nuestra vida. Que sean felices es lo deseable.
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