lunes, 9 de febrero de 2015

ÚLTIMA DECISIÓN Edelmira Linares




Añadió un poco de veneno al vino; era la mejor forma que se le ocurrió para poder disimular aquel sabor tan fuerte.  Con la copa en la mano, se sentó en el sofá y estiró los pies, cómodamente recostado.  Dio un sorbo a la copa y comprobó que el sabor de reserva del 90 prevalecía por encima de todo.
A diferencia de cómo había vivido su vida y una vez tomada aquella trágica decisión, iba a hacerlo con estilo y buen gusto, a pesar de que, en el fondo, estaba convencido de que no era la mejor opción… Así ya no haría sufrir más a nadie y con suerte, incluso puede que alguien sintiera pena por él, aunque sólo fuera por un instante...




3 comentarios:

  1. Relato que admite doble lectura. Está narrado de tal modo que el lector duda si el que cuenta es el verdugo o la víctima, o si por lo que parece, ambos son la misma persona.

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  2. Siempre tenemos deseos de que la victima sobreviva, no se si es el caso. Pena desde luego que da, como bien dices tú , "al menos por un instante". Muy bien desarrollado este relato a partir de un inicio impuesto.

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  3. Muy buena idea la de envenenar el vino. Te va la novela negra. Estupendo relato. Mª Dolores.

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