Sólo al pensar
en esta palabra, nos aflora una sonrisa cálida al recordar los buenos momentos
vividos al lado de personas que poseen este don. Suelen ser cariñosos, atentos, divertidos,
chistosos; un amor de graciosos. Por
estos lares tenemos más de una pero, nombraré esta vez a una mujer que cuando
ríe se le oye por el Teide. Hablo de
Luisa Mª que con su picardía cuenta las cosas con gracia y lo verde lo
convierte en rosa; es simpática de cuna.
De este tipo de personas carecemos bastante.
Termino con un
pensamiento: ¿qué sería del mundo sin
risas?
COMENTARIOS:
ResponderEliminarEfectivamente, querida Candelaria: ¿qué sería del mundo sin risas y sin las personas que nos invitan a ella?. La palabra de la semana es cálida y ha servido de pretexto para regalar bonitas palabras a una amiga. Tú misma llenas con simpatía y ese sentido del humor que te caracteriza el espacio de nuestro taller. Gracias a ti y a todas.