Aquellas vivencias se quedaron grabadas en
la computadora del cerebro. Recordamos
los buenos momentos con una media sonrisa y los malos los machacamos con
tristeza y miedo de volver a vivirlos. Dicen
que…¡así es la vida! y ya está… ¿Y por qué a mí me deprime y pienso que lo
podía haber hecho mejor?
Lo que se saca de las vivencias es que
con ellas nos hacemos más tolerantes y mejores personas porque haber vivido
malos momentos nos hace valorar todo lo bonito de nuestro entorno.
Pues sí, Candelaria. Lo que el tiempo trajo, que el tiempo se lo lleve y que sólo deje en nosotros, la enseñanza. Eso que dices en tu último párrafo; de lo negativo, aprender a valorar en toda su intensidad lo mucho positivo que nos rodea. Es difícil a veces, pero al menos intentémoslo, ¿verdad?
ResponderEliminarDesde luego que si, de todo se aprende y a veces, solo a veces, sacamos provecho de ello.
ResponderEliminarHay que aprender de todo, sea bueno o malo. De los errores también se saca buenos resultados. MªDOLORES.
ResponderEliminarSomos los peores jueces de nosotros mismos y lo que. Disculpamo en los demás no lo hacemos con nosotros. Siempre nos parece poco lo que hacemos.
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