La muchacha chica, que era china, preguntó a su chacha por qué había tantos chinos en China. La chacha le dio un achuchón y le dijo:
- ¡Chitón, Chicha!, cháscate las chuches y chúpate el chupa chups; son de un chollo que salió en las chapas que abrí de un chasco. En cuanto me duche, en un ¡chas!, nos vamos a Chiclana para ver a mi chatungo chiclanero. Nos espera en el bar Chuchurunveque. No quiero que se me chafe este chiflado chicharrón del sur. ¡Ah! Existimos tantos chamos chinos porque nacen muchos chinitos en China.
¡Qué chachi y chulo, chica! ¡Chapó, muchacha! ¡Qué chistosa la cháchara de la charlatana chacha china! ¡¡Chao!!
ResponderEliminarMe salió de churro; en China hay muchos chinos con che, chi o chu, por eso parece chulo y chachi.
ResponderEliminarTe ha quedado chulísima la narración. Bravísimo. MªDolores.
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