Entro en el cuarto de
mi niña, está con su muñeca que lleva un pañuelo en la cabeza. Le cambia el pañal porque está sucio de ñoña,
la lleva al baño, la baña, la seca con el paño.
Por la noche, sueño que
voy con la niñera a tomar un coñac, nos sigue un tipo de mala calaña. Nos da puños y nos ataca con un puñal. Corrimos hacia una cabaña y…de pronto me
desperté, junto al niño y la muñeca con pañal y sin puñal.
Muy gracioso tu escrito en el que la Ñ está muy presente, tal como se te pedía.
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