MANO DE AMOR Y FIRMEZA
La mano del maestro o maestra, que nos enseña, guía y orienta, es una que debemos elegir. Si el educador es inteligente nos llevará por el buen camino y, aprenderemos a luchar en la vida sin violencia.
Yo he tenido la suerte de encontrar la mano amiga, la que ha sabido comprenderme y apoyarme en casos de angustia y desanimo (que los he tenido). Le estoy muy agradecida.
Presupongo que la mano o manos que me han guiado en la vida, han sido las adecuadas; yo estoy encantada de lo que soy y cómo soy. Seguramente podría ser mejor pero, me conformo. A estas alturas de la vida no voy a pedir ningún sobresaliente.
Asideros, tan necesarios, tan vitales
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