Julián es un hombre emprendedor, disciplinado
y meticuloso. Con el premio que obtuvo
en la Primitiva, se compró un terreno con la idea de dedicarlo al cultivo de la
viña pues le han comentado que el vino aporta buenos beneficios. Ha decidido llamar a su amigo Rafael puesto
que necesita sus consejos. Él le
contesta que no sabe pero que tiene una amiga experta en Marketing que puede
impartirle unos talleres.
-Rafael, sabes que no me gusta tratar
de negocios con mujeres- le responde Julián.
-No seas así, Julián, primero
conócela que eso no te compromete.
Tienes que cambiar tu mentalidad; estamos en el siglo XXI. Te voy a preparar un encuentro con ella, será
el martes. No dejes de acudir. Te llamaré dentro de tres días para comprobar
el resultado de este encuentro.
Fiel a su palabra, Rafael llamó a su
amigo. Notó que su voz sonaba distinta
al decirle:
-Tengo que darte la razón. Tu prima me ha seducido, posee un talento
comunicador impresionable. Dentro de
tres días tendré un reencuentro con ella pues deseo seguir instruyéndome sobre
todo lo relacionado con el vino. Dice
que tengo dotes para ser un gran enólogo.
¡Vaya, vaya! Poco a poco los hombres como Julián van cediendo terreno y aceptando de igual a igual a las mujeres. Celebro este encuentro.
ResponderEliminar¡Vaya con Julián! la enologa le sacó de sus casillas. En el próximo episodio seguro se han asociado y tiene una bodega de lo más singular. Tu imaginación no tiene límites. Eres estupenda
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