LA NIÑA DE R de
Teresa Jiménez
Érase una vez, una niña que vivía en
el campo con sus ovejitas y su amigo Pedro.
Entonces llegó un señor que venía para echarles una mano y mejorarles la
vida. El hombre era R y con el tiempo se convirtió en el abuelo de Heidi, que así era
el nombre de la niña. Un día R se subió a un pódium y señalando con el dedo a Heidi, dijo a viva voz
para que todo el mundo lo oyera:
-Esta es la niña de mis elecciones,
la niña de R. Y, óiganme bien, pronto me iré a un lugar
llamado Monclo, pero no se
preocupen, desde allí les garantizaré la vida porque pondré a trabajar a todo
el mundo.
La niña de R, Pedro y el resto de los lugareños aún siguen esperando, me
parece.
¡Viva tu gracia y tu sentido del humor!
ResponderEliminarTodos seguimos a la espera de que R o cualquier otro mandatario cumplan lo que prometen. ¿Llegará ese día?
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