Las Islas
Afortunadas
están en el mar perdidas,
pero el
cielo las ampara
y el ígneo
sol las abriga.
El Teide,
su centinela,
arrogante
y altanero,
posee un
cráter latente,
siempre
manso y duradero.
Adorada su
nobleza,
respetado
su poder,
es el faro
que nos guía
desde su
solemne altura.
La belleza
natural
de
nuestras Islas Canarias,
es
admirada en el mundo
por su sol
y por sus playas.
Gozan de
un clima benigno,
del que
siempre disfrutamos,
de verde
naturaleza
en sus
parques legendarios.
Tienen
agrestes paisajes
y
profundos nobles valles,
barrancos
rudos y bellos,
de montes
muy escarpados.
Sus aguas
son transparentes,
sus cielos
de azul templado,
de tanta
hermosura unida
muy
orgullosos estamos
Bello canto para una bella tierra, Mary, gracias.
ResponderEliminarNUESTRAS ISLAS CANARIAS POSEEN UNA BELLEZA SIN PAR; NOS DAMOS CUENTA UNA VEZ CONOCIDAS OTRAS TIERRAS TAMBIÉN HERMOSAS. LOS ISLEÑOS SIEMPRE AÑORAMOS EL TERRUÑO CUANDO ESTAMOS FUERA DE ÉL.
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