miércoles, 22 de agosto de 2012

LA ESPERA de Dolores Fernández Cano




Esta historia sucedió hace miles de años.  En un lejano y poderoso país, vivía Camelia, una doncella casta, dulce y pura.  Estaba enamorada de un galante, apuesto y fornido caballero que la cortejaba.  Pero, la gentil doncella tenía una pena muy grande pues, su enamorado, suplicaba a toda costa pasar juntos una noche de lujuria, placer y deleites carnales.
Camelia no podía ni debía sucumbir a sus deseos ya que, si su padre (el legislador del condado) se enteraba, la encerraría en las mazmorras del castillo.
El escudero le trajo un pergamino, enviado por su caballero.  Ella procedió a leerlo:
“Anhelo con vehemencia el día de mañana para volver a la ventana y admirar de nuevo tu figura apoyada en el cristal.  Descubrir tus lindos ojos que me observan con deseo…”
-¡Ay de mi!, el corazón me palpita, todo mi ser se estremece, ¿qué voy a hacer?
Una solución llegó a su cabeza.
-¡Ah, ya está!. Le contestaré que, para complacerle, deberá solicitarle mi mano a mi padre, para unirnos en matrimonio.  ¡Ay de mi! ¡Qué larga será la espera!




2 comentarios:

  1. Relato de ficción, con vocación de clásico cuento de hadas, cuya trama efectivamente parece haber ocurrido a mil años luz de la realidad actual. Como siempre, defiendes cualquier ejercicio con destreza. Muy bien, Dolores.

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  2. TU ROMANTICISMO COBRA VIDA EN ESTA NARRACIÓN FEUDAL. MUY BONITA, COMO TODAS LAS TUYAS.

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