miércoles, 19 de septiembre de 2012

EL MURAL de Elda Díaz





Hace unos treinta años y pico, pusimos en casa un mural que cogía casi toda una pared.  Parecía que teníamos un bosque dentro del salón, con árboles grandes que llegaban al techo y hasta daba la impresión de que querían salir fuera de él.  Era muy real.  Tanto que, cuando los niños decían:
-Mamá, vamos a comer fuera – yo les contestaba
-Les pongo la mesa delante del mural y es como si estuviéramos en el campo.
Pasaron los años y al hacer arreglos en la casa, tuvimos que quitarlo.  Yo siento que, de alguna manera, está allí todavía pues, cada vez que hablamos del mural, nos reímos y lo recordamos con cariño.


3 comentarios:

  1. ¡Qué lindo mural y qué linda historia! Tan tierna y dulce, como real.

    ResponderEliminar
  2. ¡QUE BONITO! TENER EL CAMPO METIDO EN CASA Y COMER MIRANDO UN PAISAJE.

    ResponderEliminar
  3. Aqui estamos dos de las que comimos en es bosque plano y nos trae muy buenos recuerdos.Entrabamos a casa y con la misma querias pasear por el......muy bonito mama. Eldi y Miriam

    ResponderEliminar