miércoles, 19 de septiembre de 2012

RECUERDOS de Natividad Morín




Ayer encontré un viejo sobre dentro de un mueble.  Había estado buscándolo durante algún tiempo pero, fue ese día, mientras hacía limpieza de papeles, cuando lo descubrí.  Sentí una gran alegría.
Estaba estropeado por el transcurso del tiempo.  Lo abrí y saqué de su interior una cantidad de postales, algunas más dañadas que otras pero, todas, llenas de recuerdos de mi infancia y juventud.  Me emocioné releyendo las dedicatorias tan cariñosas.  Entre ellas, encontré algunas que yo misma le había regalado a mi madre  por el día de las madres que, en aquella época se celebraba el 8 de diciembre. Cada vez que las leo, siento una gran tristeza porque ya no está con nosotros y la echo mucho de menos.  Una de las muchas dedicatorias que le escribí, dice así:


Una madre es lo mejor que tenemos en el mundo,
por eso mi amor profundo
hoy en su día le doy.



Tu hija que te quiere mucho,  Nati.

Otras postales eran de mis hijos cuando eran pequeños.  Las repaso una a una y siento nostalgia de aquella época y me doy cuenta de lo rápido que han pasado los años.  Ahora son mis nietos los que me regalan postales felicitándome.

2 comentarios:

  1. Es bonito descubrir como algunos objetos van atados a los recuerdos de tal modo que, al encontrarnos con ellos, afloran sentimientos, emociones y memorias.

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  2. MUY EMOTIVO TU RELATO CON DEDICATORIA INCLUIDA. ME RECUERDA A MI ÉPOCA Y, AFLORAN EN MI SENTIMIENTOS DE AÑORANZA

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