En uno
de los cumpleaños de mi abuelo, fui
junto a toda la familia a felicitarle. A
mi me gustaba mucho ir a casa de mis abuelos, pues él tenía una biblioteca
enorme porque, en sus tiempos, leía mucho.
Yo creo que soy igual que él pues, desde pequeño, me ha gustado mucho la
lectura. Adentrarme en la lectura sin que nadie me observe y aprender todo lo
que los libros enseñan. Ese día, en que
fuimos a casa de mi abuelo, aproveché para ver si encontraba un libro con una
historia bonita pero, por mucho que estuve buscando, no encontré lo que
quería. Vi un libro caído en el suelo,
lo cogí y empecé a leerlo, rogándole que me contará una historia. Lo hizo, a partir de entonces nunca he parado
de leer.
La lectura siempre es fuente de cosas maravillosas. Estoy de acuerdo con lo que dice tu protagonista.
ResponderEliminarEres una estupenda contadora de historias, cuentos y leyendas. Me gusta mucho como lo haces, se nota el cariño que pones en su ejecución.
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