lunes, 10 de diciembre de 2012

EL BODEGÓN de Carmen Margarita




Sabía que la debilidad de mi hija eran los cuadros antiguos y los óleos, en especial un bodegón que yo tenía en el comedor.  Las frutas y verduras parecían recién cogidas de la huerta.  De pequeña solía sentarse frente a él y decirme: ¡si huele a higos!.
Me senté frente al cuadro y parecía que me decía: ¡me falta la mirada de ella!.  
Con estos recuerdos y reflexiones llegué a una conclusión.  ¿Dónde iba a estar más bonito aquel bodegón que en el comedor de la casa de mi hija?.
Lo descolgué y se lo regalé en su cumpleaños.


3 comentarios:

  1. La belleza está en los ojos de quien mira, dicen por ahí. Creo que este relato nos habla un poco de eso. Qué maravilloso cuando uno descubre lo bello a través de la mirada de otro. Mucho, dice mucho este microrrelato, con tan pocas palabras.

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  2. Se advierte tu emotividad a través de la escritura. Eres sensible y cálida compañera. ¡Hurra!

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  3. Me imagino,la felicidad que sentirías, al ver la alegría de tu hija el día que le regalastes el cuadro, te echamos de menos, y también a tu bonitos relatos.

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