Este sentimiento ejerce su mayor inclinación sobre
el… ¡dinero!: la enfermedad más vírica de este planeta azul. Desde siempre ha sido así y de ese modo
seguirá por los siglos de los siglos, amén.
Las opiniones son variadas; algunos dicen que las pelas no hacen la felicidad, ¡qué
bobada!: en el noventa y nueve por ciento de los casos, lo soluciona todo, y …
el uno que queda no lo arregla porque es la… muerte.
El apego al dinero es la mayor prioridad, digan lo
que digan. ¡¡Contigo pan y cebolla?!!; un
cuento mandarín.
Agrio tono el de tu escrito, Caya, aunque no dudo que el tema lo merezca, desde luego. Yo, que soy una romántica empedernida que no deja de tener los pies en la tierra, sin embargo, quiero dejarle una puerta abierta a otros sentimientos más edificantes aunque, muy a mi pesar, no dejo de darte la razón… en un ¡cincuenta por ciento! de los casos, solamente eh?
ResponderEliminarEl dinero es muy goloso. Siempre he oído decir "por la perra baila el perro" y creo que es cierto.
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