Clotilde es una señora entradita en años que siempre
está trabajando, no para. Tiene dos
hijos y se afana por sacarlos adelante.
Ellos no se dan cuenta del sacrificio de su madre.
Cuando Clotilde cae enferma, sus hijos despiertan y
juntos deciden que su madre no trabaje más, que ya se arreglarán como puedan.
Pasado el tiempo, un día al salir de su casa, el
cartero les entrega una carta que viene de Estados Unidos. Dentro viene una sorprendente noticia: su madre ha sido nombrada heredera de una
gran fortuna.
Madre e hijos tomaron la noticia como un milagro
enviado por Dios.
Afortunados protagonistas los de tu relato. No todos los días uno se convierte en heredero de una gran fortuna. Lo maravilloso de la ficción es que uno puede convertir en posible lo imposible y disfrutar con ello.
ResponderEliminar¡Vaya suerte!, ganas tengo yo de que ne caiga una noticia como esa pero, me parece que tendré que seguir esperando.
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