Era
una pareja que, desde niños, siempre se
había llevado bien. Cuando ya fueron
mayores supieron que no podrían estar separados jamás. Sin embargo, pasado el tiempo, él tuvo que emigrar pues
aquí no encontraba trabajo. Pensó que
ella le acompañaría, pero no fue
así. Él no encontró la respuesta que quería
y ella se quedó aquí.
Pasaron
larguísimos meses en los que él no dio señales de vida hasta que, finalmente,
ella se buscó otra pareja.
Mientras
eso sucedía, donde estaba, él pensó que
ya estaba bien y decidió que debía volver para organizar su vida.
Vino
pensando en una cosa y le salió otra; así que cuando al llegar vio lo que
pasaba con la novia, decidió marchar
otra vez y entonces supo que jamás volvería.
A veces sucede que los hilos de la vida se mueven para que construyamos nuestra existencia de forma distinta a la prevista. Tu relato nos habla de cómo, a veces, se separan los caminos de las personas. La sensación que esto deja queda patente en tu micro, Elda. Buen trabajo.
ResponderEliminarCon el transcurrir de los años, las mentalidades cambian. Mª Dolores.
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