Marisol es una niña que
tiene diez añitos. Es muy buena y
cariñosa, de buen corazón, le gusta hacer el bien a todo el mundo.
Un día, iba de paseo
con su mamá, cuando pasaron por delante de una dulcería. Quiso que su mamá le comprara un dulce y así
lo hizo. Marisol se puso muy contenta
porque hacía mucho tiempo que no comía un dulce como aquel.
Por el camino,
encontraron unos niños que la miraban desconsolados y, como ella era tan
condolida, compartió su delicioso dulce con ellos. Los niños agradecieron mucho la acción de
Marisol y le pagaron con una gran sonrisa.
Bienvenida Timita, nos gusta que empieces a formar parte de nuestro taller de narrativa y de este blog, donde te estrenas con un relato de corte infantil que muestra el valor de la generosidad.
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