miércoles, 9 de diciembre de 2015

DECIR LA VERDAD SIEMPRE Candelaria Bacallado




            Era un niño muy inquieto y muy vivaz, preguntaba a su familia por todo y sus por qué no siempre tenían respuesta.  Cuando esto ocurría, él le recordaba a sus padres que ellos le habían enseñado a decir siempre la verdad.

            Conforme crecía, vio como estos ideales no siempre estaban en concordancia con lo que él creía que era la verdad.  Pensó que no era tan fácil porque la verdad puede dañar.  Aun así decidió actuar de acuerdo a sus creencias.  Elegir la verdad aunque ésta fuera algunas veces dura, era mejor que mentir piadosamente como él había escuchado alguna vez...




1 comentario:

  1. Una máxima con la que no todo el mundo está de acuerdo. Está claro que es una opción de cada uno, en su modo de relacionarse con los demás. Hay verdades que hieren y lastiman, pudiendo hacer daños irreversibles; en ese sentido yo opino que la sinceridad está sobrevalorada.

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