Si alguien empieza reírse, es probable que los que estén a su
lado también lo hagan, desatando así una cadena de carcajadas muchas veces
difíciles de controlar, que hasta pueden durar unos minutos.
Otra cosa a tener en cuenta, si sospechas que están por
llegar unas buenas carcajadas, es dejar a un lado lo que esté bebiendo, porque si
no lo hace, puede que la bebida le salga por la nariz. Ya se sabe que la risa es contagiosa.
Muy buenas instrucciones, Fanny.
ResponderEliminarLa risa es contagiosa si es franca, pero también existen risas falsas y maliciosas. MªDolores.
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