martes, 24 de julio de 2012

PEREZA de Natividad Morín





Carmen era una niña muy buena y cariñosa aunque algo perezosa.  Su madre la reñía porque siempre estaba ociosa.  Tenía que estudiar y ella se hacía la remolona y no cogía los libros para repasar, ni por casualidad.  Pasaba las horas echada en la cama, escuchando música.  En su casa le decían que cuando fuera mayor se daría cuenta de las consecuencias, que si seguía así su futuro iba a ser incierto por culpa de la crisis y de haber hecho el vago.
Carmen empezó a esforzarse mucho pero, se le pasaba el tiempo y, al final, traía malas notas.  Lo contrario de sus compañeras que pasaban de curso mientras ella repetía.
Por fin se dio cuenta de su pereza, se puso las pilas y, mientras las demás disfrutaban de vacaciones en la piscina, ella estudiaba duro para recuperar las asignaturas suspendidas.
Finalmente, aprobó y, desde ese momento, se olvidó de su negligencia y la dejó a un lado porque supo que ella solo la llevaría al descuido de las cosas importantes, aquellas a las que estamos obligados.


2 comentarios:

  1. Buena y sabia decisión la de Carmen que supo darse cuenta a tiempo de su error y tomar nota para no volver a cometerlo.

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  2. APLASTANTE REALIDAD LA DE TU RELATO Y MÁS FRECUENTE DE LO DESEADO. EL FINAL FELIZ, ES UN REVULSIVO PARA ANIMARSE Y ESTUDIAR.

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