lunes, 23 de julio de 2012

AIRE de Edelmira Linares





Lo sientes pero, no lo ves.  Te susurra al oído y te acaricia la piel.  Puede ser sutil y delicado, a la par que tosco y dañino, como su fuerza.  Es tan elemental que sin él no vivirías porque lo necesitamos desde el mismo instante en que nacemos.  Nos renueva y oxigena.  Es fresco y te eleva en un mundo de olores diversos.  Lo utilizamos a diario en nuestro hablar, dándole un sinfín de significados: castillos en el aire, estar en el aire, cambiar de aires.  Grandes ciudades llevan su nombre como Buenos Aires o dulces canciones como Aires de Lima.  Aire fresco que, en nuestra poesía, sirve de comodín por su fácil uso y su amplio significado.
Importante elemento que nos da la vida, nos acompaña en ella, nos trae recuerdos con su olor, como el despertar envuelta en el aroma de mi bella Escalona.  Cuando nos falla, ya no existimos y pasamos a ser el recuerdo de alguien que quedó… en el aire.

2 comentarios:

  1. Bello escrito lleno de poesía y de imágenes. Visual, tu escrito nos dibuja con colores narrativos algo que, aparentemente, adolece de ellos: el aire. Airea los sentidos este texto tuyo, Mima. Un gusto leerlo.

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  2. DISFRUTO LEYENDO TODO CUANTO ESCRIBES. PONES CADA COSA EN SU LUGAR Y PUEDE PALPARSE, OLERSE OÍRSE... ESE ES UN DON QUE POSEES INTANGIBLE Y VIBRANTE. TE DESEO PASES UNAS BUENAS VACACIONES.

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