Todos los
invitados estaban ya en la iglesia: conocidos, amigos, padres, suegros, hermanos,
primos y demás parentela. Hasta la novia
había hecho acto de presencia. No faltaba nadie, salvo el novio. Todos
estaban nerviosos e intrigados por su
ausencia –sobre todo la novia– cuando de pronto, aparece en la puerta un mensajero…
¡Sorpresa!.
-El novio no
se puede presentar porque está casado en Venezuela, tiene cinco hijos y su
mujer está esperando el sexto. Dice que
lo siente mucho y pide perdón. ¡Ah! Ayer cogió un avión para Caracas.
¡Pobre novia! ¿qué habrá pasado con el mensajero? ¿lo mataron?, lo digo porque es lo que suele pasar con los mensajeros de noticias tan tremendas. ¡Muy divertido, Luisa!
ResponderEliminar¡VAYA PROLE TIENE EL NOVIO! MENOS MAL QUE NO SE CASO DE NUEVO, DE LO CONTRARIO, LA MUCHACHA (NOVIA) SERÍA PRONTO MADRE DE FAMILIA NUMEROSA. MUY INGENIOSA TU NARRACIÓN
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