Mi amiga Ana era una joven muy guapa pero, se enamoró de un
chico que era árabe. Él era una bella persona y la quería mucho pero no tenía
cultura y profesaba la religión del Islam.
Nosotras le decíamos que ese chico no le convenía pues ser de una
religión distinta podía convertirse en un problema. Ella siempre nos respondía que no nos preocupáramos, que ella lo haría a su
mano.
Ana se casó y tuvieron, con el tiempo, dos niños preciosos y
parecían muy felices. Sin embargo, algo
se estaba cociendo en el aire pues, de repente, un día su esposo recibió una
carta de su familia. Su madre estaba muy
enferma y el esposo de Ana decidió marchar a su tierra con toda su familia. Todo cambió al llegar a su país y estar en
contacto directo con su cultura y con su religión y a Ana, no le quedó más
remedio que aceptar lo que él le decía pues sus hijos eran lo primero. Se hizo una más de la familia, se puso el
velo que se ponían allí todas las mujeres y con él, la alegría de su cara
desapareció.
Desconozco si esta historia es real o no pero, lo parece. Esto es algo que, a través de las noticias, sabemos que ocurre, aunque nos parezca lejano y ajeno a nosotros.
ResponderEliminarSiempre logras sorprenderme con tus historias o leyendas.
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