Cuando se
abrió el telón y salieron los actores a escena, yo la miré a los ojos y ella me
dijo: “Perdón, señor, ¿nos conocemos?.
Hice una pausa y amablemente le contesté:
-Disculpe,
joven. No, no nos conocemos, pero sus ojos me han traído recuerdos muy
agradables del ayer. Fueron otros ojos
similares a los suyos que jamás olvidaré.
Ella ríe
divertida y bajito, me dice:
-Papá, no seas payaso, nuestro debut fue en
Argentina, ahora debemos prestar toda nuestra atención a lo que pasa en el
escenario, mamá es hoy la protagonista
Bien. Siempre resulta efectivo, en un microrrelato, engañar al lector, jugar con él, tratando de hacerle creer otra cosa, hasta el final
ResponderEliminarComo siempre haciendo gala de tu gran imaginación, me ha gustado mucho, te felicito.
ResponderEliminarCreo que ya voy entendiendo eso de los micro-relatos, espero seguir aprendiendo. Gracias chicas, por los comentarios
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