Estar cerca de la naturaleza en medio
de un bonito día, después de la lluvia, despierta en mí emociones agradables,
que me gustan. Parece que la atmósfera
se limpia y cuando el Teide se ve nevado, parece un sueño. Luego, es delicioso bajar a la playa y quedarme
allí, mirando al mar, tranquilamente sentada en la silla de alguna terraza
cercana, tomando algo. Me olvido de
todo. Disfruto de aquellas sensaciones
un buen rato y después, …¡a pechar con el presente!
No puedo estar más de acuerdo contigo, nada como estar en contacto con la naturaleza para llenarse de energía positiva para enfrentar los avatares del día a día, mucho más en los tiempos que corren
ResponderEliminarTienes muy criterio para todo. Se puede disfrutar de cualquier cosa siempre que nos agrade. Breve pero intensa tu narración.
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