Ella fue una madre muy querida por todos sus hijos. Y los crió en una época en que todo era muy
difícil. Había poco dinero, pero ella
siempre lograba que todos estuvieran bien.
Se desvivía por sus hijos y por eso era tan respetada. Buena y cariñosa, aunque al mismo tiempo,
recta, lo pasó muy mal cuando la guerra.
Había algunos vecinos que tocaban en su puerta para pedir
comida, gofio, azúcar… y ella compartía lo poco que tenía. Algún familiar le decía: ¡Tú eres boba! ¿cómo
vas a darle eso?, pero ella siempre respondía que le daba pena. Así era ella.
Aún después de que sus hijos se casaran, ella siguió
preocupándose por ellos. Después, cuando
llegaron los nietos, que fueron muchos, todos querían estar en casa de la
abuela, así que siempre estuvo rodeada de ellos.
Cuando se fue, dejó un gran vacío en todos.
Son tantas las cosas que podría contar pero no encuentro las
palabras.
Así era ella. Así era
…¡mi madre!
Emotiva semblanza escrita con el lenguaje del cariño y la devoción
ResponderEliminarLas palabras salidas del alma son grandes, son las usadas para escribir tu conmovedor relato.
ResponderEliminar