Existe un lirón que desea tener apasionados sueños. Como se acerca el invierno, que es la
estación del largo descanso para este animal, tiene a bien encargar al pájaro
carpintero que le construya una cómoda y vistosa cama, a fin de poder disfrutar
las noches invernales con su media naranja, la despampanante lirona.
El pájaro carpintero, con las hormigas obreras, trabaja a
destajo para conseguir un exótico lecho conyugal. La golondrina, madrina de boda de la
parejita, borda unos cojines para proporcionar un toque seductor al entorno.
El lirón, gozoso, entra en su dúplex, quedando extasiado al contemplar
la espectacular joya. Sin saber cómo, un
torbellino de fuego y materias abrasadas, recorren todo su cuerpo, sintiéndose
dispuesto para el apoteósico galanteo. ¡¡Por
fin estaba en su reino!!
El tono gracioso que se te impuso para el título y la fotografía entregados, ha logrado su cometido. De este relato tan simpático, yo destacaría las posibles dos lecturas de la historia que se nos cuenta: la literal y la figurada. Muy bien
ResponderEliminarEsa genialidad que no falte. Cada semana espero con expectación oír la lectura de tus interesantes relatos.
ResponderEliminar