Al llegar a casa de Gloria y cruzar la verja del
jardín, lo que vi me impresionó: objetos tirados por todos lados, caos,
suciedad… No parecía que aquel lugar
pudiera pertenecerle; ella siempre tan organizada y escrupulosa, ¡excesivamente
escrupulosa!, pero ¡si aquello parecía un vertedero!, pensé.
De pie en el umbral de la desvencijada puerta, dándome
la bienvenida estaba ella. Entré y eché
una ojeada al salón y, si afuera parecía estar mal, dentro era aún por. ¿Cómo podía Gloria vivir en estas
condiciones?. No podía explicármelo.
Habíamos sido amigas durante muchos años y siempre fue muy cuidadosa con
ella y su entorno. Pasaba horas ante el
espejo para que todos la vieran más hermosa cada día. ¡Cuántas discrepancias
tuvimos por eso!. Yo solía decirle que
ni una modelo tardaba tanto como ella en arreglarse. Y ahora se muestra despeinada, con la ropa
arrugada, ¡hecha un completo desastre!.
Yo sé que ha pasado momentos difíciles, su enfermedad la llevó casi al
borde de la muerte, pero eso no es justificación para tener tanta dejadez, ¡de
ninguna manera!. Aunque somos amigas y
la quiero, no puedo compartir esta postura tan extremista; desentenderse de
todo pensando que hay que vivir que son dos días. Espero que recapacite y retome las riendas de
su vida.
Destaco el interesante punto de vista desde el cual está contada la historia. La voz narrativa parece tener una preocupación excesiva por la dejadez y el caos de la amiga, lo que evidencia la postura extrema de ambos polos que, enfrentados, aumenta la dimensión de cada uno
ResponderEliminarTu amiga tiene una depresión de campeonato. Necesita visitar un profesional. Mª Dolores.
ResponderEliminarInteresante tu narración, comparto en parte tu punto de vista. Por la foto se puede apreciar el caos que reina en la habitación , así que ponte las pilas y ayuda a colocar las cosas en su lugar.
ResponderEliminarSi te queda tiempo te pasas por mi casa, te lo voy a agradecer, es que yo estoy...¡ hecha polvo!.
Es verdad Dolores, la pobre está muy mal, ya la tengo convencida para que visite uno jejeje. Yo misma iré con ella, así que después pasaré a echarte una manito a ti Mary, para que estamos las compañeras si no? Jijiji. Un abrazo a las dos.
ResponderEliminarEs verdad Dolores, la pobre está muy mal, ya la tengo convencida para que visite uno jejeje. Yo misma iré con ella, así que después pasaré a echarte una manito a ti Mary, para que estamos las compañeras si no? Jijiji. Un abrazo a las dos.
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