La
novia está enferma, nunca sospechó que en su luna de miel se iba a poner así, ¿cómo
iba a imaginar que, después de casarse fueran
a envenenarla?. En el jardín había escuchado una conversación sin querer. Ella, la presunta asesina -al menos lo intentó- quería a su marido, y la mejor forma era
quitarla del medio. Esperemos que la cojan a tiempo y la novia Luna se ponga
bien pues quiere mucho a su marido y no tiene ganas de perderlo.
Hay que andarse con cuatro ojos, desde luego, que en medio de estos relatos pululan personajes de toda índole, hasta asesinas de novias en plena luna de miel. ¡Viva la imaginación!
ResponderEliminarMenos mal que el antídoto llegó a tiempo, de lo contrario ,la novia no lo cuenta como hizo en este relato.
ResponderEliminar