En
plena luna de miel, la novia se puso
enferma. Instalados en la habitación del
hotel y mientras la mujer descansaba después de tomarse algo para sentirse
mejor, el recién estrenado marido se asomó al balcón. Desde allí pudo observar
a una mujer que miraba hacia donde se
encontraba el hombre. A él le pareció que esperaba con impaciencia a alguien.
Poco
a poco se fue dando cuenta de que con quien quería hablar era con él. Cansada
de esperar, ella subió desesperada hasta la habitación y tocó el timbre con
tanto impulso hasta lograr que abrieran la puerta.
La
novia se sorprendió al verla, ¿qué haces aquí?, le preguntó. Sin preámbulos le
repondió:
-Tengo el resultado de la analítica y espero
no haber llegado muy tarde…pero tranquila, son buenas noticias para los
dos…¿quieres saberlas?...
No sé si ella querrá saberlas, pero nosotros los lectores sí. No hemos quedado casi tan intrigados como al principio. Es lo que tienen los finales abiertos.
ResponderEliminarEn ascuas he quedado con esta historia tan intrigante. ¿Lograremos saber el contenido de los misteriosos análisis?
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