Mi nombre es
Lucas. Seré testigo de un hecho insólito
que sucederá en la guagua, la que nos trasladará al trabajo, a mi primo Mateo y
a mí.
Bien acomodados en
nuestros asientos, Mateo se quedará ensimismado, con la preocupación de si su
jefe habrá regresado de su viaje. El
chófer abrirá la puerta delantera y la veré entrar. Resultará ser una mujer maravillosa. Ella vestirá
elegantemente. Será poseedora de
cabellos luminosos, su mirada irradiará alegría y sus andares denotarán garbo y
buen porte. Con sus grandes ojos,
buscará asiento; lo encontrará delante de los nuestros.
Mateo, embobado, me
indicará su gran deseo; intimar con ella.
-Si pudiera darme a
conocer, le enseñaría mis dotes de caballero andante. Si fuere necesario, me
inventaré toda clase de artimañas para impresionarla.
Mateo se parará unos
segundos para tomar aliento, tras los cuales seguirá relatándome sus
intenciones.
-Después de una grata
conversación, la invitaré a cenar en un conocido restaurante. Más tarde, la llevaré a bailar dulces
melodías, al mismo tiempo, susurraré palabras cariñosas a sus oídos. La velada, pudiera acabar en mi casa. Tal vez la noche nos reservará alguna
sorpresa.
Un frenazo
inesperado, sacará a Mateo de su
letargo. Con su mano señalará el
asiento delantero.
-¿Y la dama? –me
preguntará.
Y la dama ya no
estará.
-Se habrá bajado en la anterior parada –contestaré
yo.
Mateo se quedará sin
ilusión. Con la conversación, no nos
habremos dado cuenta. Él se encogerá de
hombros; no le importará, no perderá la esperanza pues sabrá que, el día menos
pensado, el futuro llegará de nuevo y, por fin, se convertirá en presente.
Buen manejo del difícil futuro narrativo. Trabajas con los tiempos en una especie de relato bucle, que sale y entra de la realidad, invitando al lector a un juego interesante. y divertido. Me ha gustado.
ResponderEliminarNO DEJAS DE SORPRENDERME QUERIDA COMPAÑERA. ERES GENIAL EN LA NARRATIVA, PIDA LO QUE FUERE NUESTRA PROFE.DE NUEVO TE FELICITO.
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