martes, 20 de noviembre de 2012

GOLONDRINAS de Luisa Delgado Bello




Cuando terminé de escribir sobre el poeta Gustavo Adolfo Bécquer, puse la tele y, haciendo zapping, me salió un programa argentino.  Por curiosidad, esperé para ver de qué iba.  Enfocaron a un grupo de mujeres –más o menos unas quince – que estaban sentadas alrededor de una mesa rectangular.  Cada una con un papel en las manos.  Después procedieron, en orden, a leer sus escritos.  Me sorprendió profundamente el parecido tan grande con lo que hacemos nosotras en el Taller de Narrativa.
Cuando una de ellas leyó el suyo, escuché la historia de su vida y cómo secuestraron a su hijo durante el gobierno del dictador Videla.  El profesor que dirigía a este grupo de mujeres era un psicoanalista que les daba charlas para fortalecer su espíritu y las motivaba a plasmar sobre el papel lo que sentían.  Cuando acabó la clase, merendaron todas juntas, igual que nosotras.  Era como si todas estuviéramos en Argentina.  ¿Saben lo que pensé en ese momento?  Que me hubiera gustado que fuéramos golondrinas que, volando sobre el Atlántico, voláramos para encontrarnos con otras golondrinas argentinas para darles un abrazo.



2 comentarios:

  1. Dulce esta historia, Luisa. Una vivencia maravillosa la tuya que agradezco hayas compartido con nosotras. Me emocionó la analogía que haces entre aquel interesante grupo de mujeres argentinas y nosotras. Destila cariño y admiración este relato. Me ha encantado.

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  2. SIEMPRE ME SORPRENDES, CONSIGUES CENTRAR LA ATENCIÓN DEL LECTOR EN TUS ESTUPENDOS RELATOS. CONTINUA ASÍ. UN ABRAZO

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