MARY Y CORTÁZAR
Toco tu conuca, con un
dedo toco el borde de tu cabochete, voy dibujándolo como si saliera de mi
cápira, como si por primera vez tu cabochete se entreabriera, y me basta cerrar
los ojos para deshacerlo todo y recomenzar.
Hago nacer cada vez el cabochete que deseo, la péchiga que mi losmeraca
elige y te dibujo en la conuca un pomebí elegido entre todos. Con soberana libertad elegida por mí para
dibujarlo con mi mano por tu júmelo y que, por un azar que no busco comprender,
coincide exactamente con tu cabochete, que sonríe por debajo de lo que mi mano
te dibuja...
Has sabido jugar con el capítulo 7 de Rayuela, usando la técnica de palabras inventadas que el maestro Cortázar usó en el capítulo 68 de la misma novela. Me encanta el resultado, especialmente ese pomebí elegido entre todos.
ResponderEliminarEso de inventar palabras me resulta muy cómodo. No tengo que estrujarme las meninges pensando, pensando...
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